Innovador: en Frontera fabrican bolsas sanitarias que se disuelven con el agua
La empresa Neo Plast lanzó al mercado un producto biodegradable único en Sudamérica. Con su proyecto accedieron a un fondo nacional para poder adquirir una costosa máquina. “La pandemia nos planteó varios desafíos”, sostuvo uno de los dueños de la firma.El año pasado la empresa Neo Plast, dedicada a los bioplásticos, debió adaptarse al nuevo contexto de pandemia y cuarentena. Justo a punto de hacer su primer gran negocio, la firma con base en Frontera se preparaba para vender un conteiner con su producción de sorbetes y cucharitas biodegradables a Paraguay. Se trataban de un millón de unidades en total, pero la Covid-19 frenó todo y el negocio no prosperó.
De reacción rápida, sus propietarios Andrés Chávez (40) y Gustavo Chiaraviglio (40), dos profesionales salidos de la UTN local, comenzaron a elaborar alcohol en gel y barbijos, lo que el momento pedía.
Ahora, la pandemia les volvió a plantear desafíos que ambos supieron tomar y lanzaron al mercado un producto novedoso: bolsas sanitarias que se disuelven con el agua fría o caliente. Para ello, el año pasado accedieron al Pack Covid y recibieron un fondo no reembolsable por parte de la Nación, previo a presentar un producto cuyo fin era mitigar el impacto de la pandemia. En esa oportunidad se presentaron 500 proyectos.
Chávez contó a El Periódico que el proyecto implica “la fabricación de bolsas sanitarias con un material hidrosoluble que se denomina PVA, un plástico biodegradable que se disuelve en agua, fría o caliente, lo que es novedoso”.
Sobre la aplicación y cómo puede ayudar a mitigar el impacto del Covid-19, el empresario explicó: “La aplicación que le encontramos son bolsas sanitarias, en este caso hospitalarias, para que personal de hospitales y clínicas recojan lo que son sábanas y ropa de cama dentro de estas bolsas, las que generalmente van a lavadoras industriales con agua caliente. Esa bolsa tiene un material que hace que se desintegre en el lavado y de esa manera impediste el contacto con el producto que puede estar contaminado”. También, los mismos profesionales de la salud puede utilizarlas para trasladar su ropa de trabajo a la casa y hacer su lavado.
Recorrido El proyecto fue presentado en abril del año pasado. En junio se terminó de presentar de cerrar y en septiembre ya contaban con los fondos.
“Adquirimos una máquina, se compró materia prima de afuera porque se fabrica en Europa puntualmente. Trajimos material y desarrollamos el producto”, manifestó Chávez, quien resaltó que actualmente lo están presentando en el mercado local, haciendo contactos e intentando presentarse a licitaciones: “La idea que plasmamos en el proyecto es que se incorpore a los protocolos porque tiene aplicaciones también en hotelería y gastronomía para el lavado de ropa de cama y manteles, para evitar que se conviertan en un foco de contagio”.
Sobre el producto con el que confeccionan las bolsas sanitarias, Chávez agregó: “Tiene un impacto ambiental, es un material que venimos investigando y el perfil de nuestra empresa es brindar soluciones al uso del plástico. Estamos haciendo un acercamiento con supermercados que usan bolsas de este tipo; en el caso que terminen dando vuelta en el ambiente con la misma humedad y el calor se desintegran”.
Según dijo el entrevistado, la máquina para confeccionar este tipo de bolsas y demás les costó 20 mil dólares. Agregó que aspiran a realizar 15 toneladas de este producto mensuales.
“Estamos trabajando en temas de licitaciones, pero estas salen con pedidos de productos específicos y este producto no existe hoy en día e intentamos hacerles llegar a clínicas, ministerios u organismos públicos la existencia de este producto en la ciudad”, señaló Chávez.
La bolsa sanitaria también tiene otras aplicaciones, ya que su campo es muy amplio. Además siguen con la producción de sorbetes y cucharitas biodegradables, a las cuales le anexaron cuchillos y tenedores.
“La pandemia significó darnos cuenta de que estamos parados en un sector vulnerable, porque apuntábamos a eventos y a la noche. Eso al cerrarse nos decidió acelerar proyectos que eran para más adelante. Y encontrarle también la vuelta a este tipo de materiales para ver qué demanda podía tener en el contexto de pandemia”, cerró Chávez.